viernes, 30 de julio de 2010

Componentes de la cámara. Objetivo III

En la entrada de hoy veremos otro aspecto a tener en cuenta en los objetos: la apertura del diafragma.

La apertura del diafragma no es más que un sistema que tienen los objetivos para cerrar y hacer más pequeño el trozo de la lente que focaliza la imagen. Este valor de diafragma es uno de los cuatro parámetros más importantes a la hora de realizar una fotografía.



Como podéis ver en la imagen superior, unas láminas que están justo detrás de las lentes se cierran para dejar pasar más o menos luz hacia el sensor.

Los valores de abertura de diafragma se representan con la letra 'f' y siguen una sucesión de raíz de 2. Los valores genéricos son: f/1 (totalmente abierto), f/1.4, f/2, f/2.8, f/4, f/5.6, f/8, f/11, f/16 y f/22.


Todos los objetivos indican en algún lugar cual es su apertura máxima. Los objetivos de distancia focal variable (zoom) muestran dos números que indican cual es su apertura máxima cuando la distancia focal es la mínima y cual es su apertura máxima cuando la distancia focal es máxima.


En la imagen anterior podemos ver como un objetivo de focal variable (18-55 mm) es capaz de abrir su diafragma hasta f/3.5 (cuando está a 18 mm) y de f/5.6 (cuando está a 55 mm).

Ningún objetivo es capaz de abrir su diafragma hasta el f/1 ya que eso implica que toda la superficie de la lente es capaz de focalizar la luz. De nuevo la calidad de las lentes (y el precio del objetivo) es el que marca la abertura máxima de un objetivo. Si las lentes son muy malas (o baratas) el fabricante no querrá que se produzcan aberraciones y distorsiones cuando se utilicen los bordes de la lente (que son los más difíciles de pulir y construir) y por tanto limitará la abertura del diafragma a un valor de f/4 ó de f/5.6. Sin embargo para lentes más caras y de mayor calidad los fabricantes pueden permitirse poner el límite en f/2 ó incluso f/1.2.

Ahora bien, ¿que conseguimos abriendo o cerrando el diafragma del objetivo?. Pues conseguimos dos efectos:
  • Cantidad de luz que incide en el sensor. Cuanto más se abre el diafragma, más luz entra en el sensor y por tanto más iluminada estará la fotografía. Básicamente a cada paso que abramos el diafragma, el sensor capturará el doble de luz que el paso anterior. Si pasamos de f/2 a f/1.4 estaremos capturando el doble de luz con f/1.4. Cuando expliquemos los parámetros que intervienen en la toma de las fotografías veremos más en detalle como utilizar la cantidad de luz que captura el sensor.
  • Profundidad de campo. Cuanto más se abra el diafragma, menos nítidos se verán los objetos que se encuentren distanciados del foco central. Cuanto más se cierre el diafragma, la luz definirá más los objetos alejados del foco y quedará una fotografía totalmente enfocada, desde el foco hasta el infinito.
En la siguiente entrada os pondré unos ejemplos muy ilustradores sobre estos dos efectos, en especial el de la profundidad de campo, ya que es un efecto que, dominándolo correctamente, puede hacernos conseguir fotos espectaculares.

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